Pom pom pom pom
Los tambores resonaban por doquier con un frenético repiqueteo de golpes graves que se te metían hasta en las entrañas.
Debéis elegir, ¿a quién adoraréis?
Pom pom pom pom pom pom
Con tanto ruido era imposible pensar. Argggggg.
¿Luz u oscuridad?
¿Ser ferviente seguidor del dorado y luminoso sol o de la gris y oscura frialdad de la luna?
¡LUZ!
Gritaban unos. Los tostados que se embadurnaban de grasiento aceite.
¡OSCURIDAD!
Lo hacían otros. Aquellos que se escondían bajo la frondosidad de los árboles y tenían la piel cetrina.
Odio cuando paso esto. Odio cuando los médicos se contradicen y entonces eres tú el que debe escoger lo que crees que puede ser mejor para tu peque. Si, el mismo que lleva encerrado en casa sin poder salir casi dos meses si no contamos todo el invierno ni el tiempo que se ha pasado ingresado en el hospital.
En Dermatología nos ofrecieron el báculo del sol mientras que en Hemato-oncología la doctora nos enseñó sus afilados colmillos.
¿Cojo el báculo o dejo que nos muerdan?
Esto de que el Duende tenga la piel mal es un rollo. Sigue con picorcitos y alguna que otra ronchilla. Pero, por suerte no está tan mal como hace una semana porque gracias a una crema milagrosa que nos recomendó una persona maravillosa (Dexeryl se llama la crema) ya no la tiene en carne viva, no se rasca compulsivamente como si le fuera la vida en ello y ha vuelto a recobrar su suavidad de pechulito.
El dermatólogo nos recomendó que le diera el sol, que se bañara en la playa y también en la piscina que es buenísimo para la piel y, obviamente, la oncóloga nos dijo todo lo contrario; "Sol con muuuucho mucho cuidado y evitándolo lo máximo posible". Todavía quedan residuos en la sangre de quimio y de ciclosporina y además están las cremas con corticoides. Todo esto junto es una bomba de relojería que se activa con el sol para explotar en un posible cáncer de piel. (¡¡toma ya!!) Si ya lo digo yo, vivimos al límite.
Visto así la decisión parece fácil por muy cruel que resulte tener al pequeñajo todo el día encerrado en casita, saliendo a la calle únicamente cuando en el cielo asoman los últimos rayos del día, y la luna ya nos da la bienvenida con su sonrisa platanera y nos lanza guiños con la ayuda de las estrellas que la acompañan.
Creo que para no desesperar, basta con hacerse a la idea que sólo sacrificamos un verano para poder disfrutar de muchos. Además, todo no va a ser malo, el 13 de septiembre habrá un eclipse parcial de sol y entonces sí: Mundo, prepárate que salimos. ¡Ou yeah!
Como digo siempre, el que no se consuela es porque no quiere.
Y a parte de la piel lo demás está todo bien, de las vacunas que tanto deseamos que lleguen no nos han dicho nada, todavía falta que hagan otro estudio inmunológico que asegure que las defensas de Daniel están preparadas para defenderse y también para crear anticuerpos (esto es súuuuper importante).
La quimera sigue con su idílica relación de trabajo compartido entre dos. Sin embargo el porcentaje del primer donante cada vez es menor. La verdad es que me da pena que desaparezca pero si los médicos recomiendan que es lo mejor será por algo.
Espero que no te pase como a nosotros y puedas disfrutar de un verano grandioso, que oye, no significa que el nuestro no vaya a serlo. Cada uno a su manera.
FELIZ DÍA
FELIZ LUZ
FELIZ OSCURIDAD
FELIZ OSCURIDAD