lunes, 2 de diciembre de 2013

Poniéndoselo fácil a Drácula

Después de que el Hickman se estropeara hemos pasado dos días con la incertidumbre del... ¿Y ahora, qué?

Lo peor de estar hospitalizado es que te ocurra algo justamente en viernes porque todo se ralentiza. Más de la mitad de los quirófanos se cierran y el personal se reduce a un 20 o a lo sumo 30 %. Es por esto por lo que el sábado el Duende estuvo más de 14 horas sin probar bocado a espera de que hubiera un huequecito en la UCI para colarse y que le pusieran un sustituto del Hickman.

Al final el sábado no pudo ser y ayer domingo a las 23:59 Papá y el Duende pasaron un buen rato en la UCI hasta que por fin les tocó el turno. 

Como siempre el duendecillo se portó como un campeón y aguantó con humor el tiempo que pasó allí a ratos solitos sin papá y a ratos acompañado.

Finalmente de todos los finales la alternativa al Hickman ha sido una vía directa en la yugular lo que le deja el acceso muy fácil a nuestro queridísimo Drácula, a las enfermeras y a los médicos para que le puedan sacar sangre y sobretodo le realicen la "Bendita Infusión" de la nueva médula.


2 comentarios :

Gracias por tus blablablas