viernes, 20 de diciembre de 2013

Cuando salimos los padres

Puede que te estes preguntando que es lo que hacemos los padres de hospital cuando salimos.

La respuesta es NADA
No hacemos absolutamente nada.

Normalmente Papá y yo nos vamos turnando para quedarnos una noche cada uno con el Duende.

Te voy a contar paso a paso que es lo que hace el que se va.

Sobre las siete o las ocho de la tarde, a veces incluso más pronto si estamos muy cansados uno de los dos se pone la ropa de calle, baja en el ascensor, después baja las escaleras que lo lleva al parquing, busca el coche que está en el lugar en el que el otro lo ha aparcado por la mañana, enciende el motor después de montarse y conduce.

El trayecto que hay a casa de la persona que nos ha prestado su hogar durante el tiempo que vamos a pasar en Madrid es de unos veinte, treinta minutos aproximadamente.

A veces antes de ir directamente a nuestra casa Okupa pasamos por el supermercado para comprar cualquier cosa que haga falta.

Llegamos a casa. Toca vaciar bolsas tanto de comida (si se ha pasado por el super) como de ropa sucia del día anterior. Ponemos la lavadora y justo después llamamos por teléfono al hospital para saber que todo ha ido bien en nuestra ausencia. Es increible pero solemos tardar unos quince o veinte minutos en colgar.

Luego nos ponemos ropa cómoda (el pijama), preparamos la cena, cenamos, recogemos, volvemos a llamar al hospital, vemos un rato la tele y a dormir.

Por la mañana. Nos levantamos, tendemos (si no lo hicimos por la noche), preparamos un café y llamamos al hospital para saber que tal ha ido la noche. Treinta minutos después preparamos la comida, recogemos la ropa seca y seleccionamos la que nos llevamos. Limpiamos un poco la casa, nos vestimos y nos vamos.

Conducimos veinte, treinta e incluso cincuenta minutos (esto depende mucho del tráfico), aparcamos en el parquing y desandamos lo andado el día anterior.

Cuando el ascensor se abre en la sexta planta volvemos a sonreir y abrimos la puerta muy muy despacito para sorprender al Duende con nuestra presencia.

Antes de darle un beso corremos al baño a cambiarnos de ropa (hay que quitarse la de calle), nos lavamos bien las manos y la cara, nos ponemos la mascarilla y salimos felices a estar con nuestro peque.

Día sí y día también.

Excepcionalmente quedamos con alguien.
 

2 comentarios :

  1. Lo suyo sería tener habitaciones familiares ¿no?

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    1. En las habitaciones hay cama para uno de los papis. La verdad es que en eso no hay fallo. Incluso siempre llevan una bandeja de comida para el acompañante.

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Gracias por tus blablablas